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martes, 4 de noviembre de 2014

El Arte de Volar

Volar: Ir o moverse por el aire sosteniéndose con las alas.
Esta acción siempre ha estado muy presente en mi familia, sobre todo en mi padre. No conozco a nadie con tanta obsesión por querer volar. Y es que está claro que a todos los humanos nos encantaría poder hacerlo pero la naturaleza no quiso que tuviéramos todos los dones. Aún así creo que sí se puede. Recuerdo que cuando vivía con mis padres, sucedía muy a menudo que a la hora del desayuno mi padre nos contara que había volado. En sueños pero volaba. Lo explicaba de tal manera que conseguía hacernos creer que era real. Durante todo ese tiempo recorrió toda Barcelona volando y su sensación siempre era la misma: Placer y libertad absoluta. No me extraña. A raíz de todo esto mi hermano y yo pensamos que el mejor regalo que le podíamos hacer era que practicara, al menos por una vez, paracaidismo pero no pudo ser. Está operado dos veces del corazón y no queríamos un susto. El verbo "volar" lo utilizaba  constantemente. Todavía recuerdo que cuando mi hermano y yo éramos más jóvenes, siempre nos animaba a "volar". En ese caso quería decir que para vivir de verdad hay que viajar y contagiarse de otros saberes y culturas. Otro caso en el que el "volar" salía de la boca de mi padre es cuando me sentía impotente a la hora de crear y siempre me decía: María, haz volar tu imaginación y verás como la creatividad vuelve".
El otro día me pasó algo ansiado desde hace más de diez años. Soñé que volaba. Y lo mejor de todo: Volaba con mi padre. Indescriptible la sensación que tuve y muy descriptible nuestra cara. Cara de felicidad.
En cuanto me levanté llamé corriendo a mi padre y le conté lo sucedido. Obtuve alegría en su voz pero también nostalgia. Y es que desde hace unos años ese poder "volador" que había tenido durante años ahora está ausente en sus noches. Me dijo: "Ya ves hija, la edad no perdona ni para poder volar".
Ya mencionó el gran poeta Oliverio Girondo la importancia de volar cuando hablaba de las mujeres diciendo: "Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que ganaría el premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! -y esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!".
Y es que creo que el que no sabe volar, no sabe lo que se pierde. Y eso no es una certeza, es una duda, en cuyo caso habrá que despejar la incógnita. A volar pues.
Escrito por María del Río.












miércoles, 29 de octubre de 2014

A tiro hecho.

Caminaré con tacones en esa calle tan frecuentada. Mis ojos estarán maquillados con mucha raya negra y el pelo rubio bailará suelto y un tanto alborotado. Seguiré caminando excitada sin fijarme que hay mucha gente a mi alrededor. Respiraré. No me importará que suspiren por mi andar contoneándome porque por fin te veré. A lo lejos. Pero te veré. Y ya no caminaré sino correré. Y después saltaré para rodear mis largas piernas en tu cintura. Y todo lo demás te lo diré al oído para que nadie de esa calle se entere. Sí. Eso haré.
Escrito por María del Río.
Foto de Karlos Sanz

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Por más que lo intento.

Por más que lo intento me cuesta conocerte Otoño.
Y mira que vivo en Madrid y siempre he pensado que la luz que le das es única.
Por más que lo intento me cuesta acercarme a ti.
Quizás sea timidez. Quizás.
Por más que lo intento me cuesta asumir que a lo mejor no me correspondes.
¿Es así?
Por más que lo intento me cuesta abrigarme contigo y no desnudarme.
Quizás sea cuestión de que me abrigues después de desnudarme.
Por más que lo intento no consigo decirte algo.
Pero hoy lo voy a conseguir.
Quitémonos todas las hojas y digámonos lo que pensamos.
Mantengamos una aventura de 3 meses sin ataduras pero con toda la pasión que nos merecemos. Después no te preocupes.
No me voy a enganchar.
Tengo una asignatura pendiente con Invierno.
Escrito por María del Río.


viernes, 8 de agosto de 2014

El Poder de las Judías Verdes


Ella: ¿Por qué me miras así?
Él: Porque jamás hubiera pensado ver algo tan sexy como una chica pelando judías verdes.
Ella: El calor te ha afectado.
Él: Está claro que la manera de arremangarte la falda pareciendo una de esas actrices fetiches de Fellini y ese gesto inconsciente en tu boca ha influído. Pero no te enteras que por fin me he arriesgado a decirte algo. Me gustas. Y más pelando judías verdes.
Escrito por María del Río.


domingo, 15 de junio de 2014

1Kg.

He ido a comprar 1 kg de Suerte y está agotada. La debí buscar con más antelación. 
El vendedor me dijo como curiosidad que el Egoísmo también estaba agotado. 
Qué cosas!
Escrito por María del Río.
 

NERVIOS

Nací nerviosa (en 10 minutos), crecí nerviosa por aprender en todo lo que se me ofrecía y veía y maduré con un manojo de nervios en mi mano. 
Por lo menos, escribir me tranquiliza y en mi otra mano tengo un manojo de tranquilidad para compensar. 
Escrito por María del Río.


sábado, 31 de mayo de 2014

TE DEJO

Sí.
Te dejo.
Razones:
Me miras.
Me susurras.
Me mimas.
Me anhelas.
Me fascinas y me gustas a la vez.
Me atraviesas.
Me encandilas.
Me sollozas.
Me ríes.
Me despiertas y no me duermes.
Me alborotas.
Me tranquilizas.
Por eso TE DEJO.
Te dejo que ME QUIERAS.
Escrito por María del Río.

martes, 15 de abril de 2014

Mi Vida en forma de Videoclip

Soy fanática de los videoclips desde que era muy pequeña. Recuerdo cuando pasaba los veranos en un pueblecito de la Costa Brava con una de mis mejores amigas y nuestro mejor momento del día era a partir de las 12 de la noche.
Ella tenía antena parabólica y yo no, por lo que casi siempre dormía en su casa para poder crear nuestra particular "fiesta de pijamas". ¿En qué consistía? Lo primero de todo era ir a la cocina y llenar un bol enorme de leche y coger un paquete de galletas príncipe. Luego nos esperaba el sillón con ganas y encendíamos la televisión e íbamos directamente al canal MTV. He de reconocer que en aquella época (hace veinte años) era un canal cuidado y la música estaba servida. Esa fue su primera intención hasta que se fue al traste sirviendo otros productos bastantes lamentables a mi parecer. Una pena.
Nos pasábamos toda la noche viendo videoclips y así nos daban las 7 de la mañana. Era difícil irse a la cama sabiendo que a lo mejor el próximo videoclip era el que estabas esperando desde hacía dos horas.
Sí, éramos fanáticas de las imágenes e historias que envuelven a un videoclip y de la música.
Cada una teníamos nuestra propia cinta de vídeo VHS para grabar los mejores videoclips a nuestro parecer. Todavía recuerdo que yo iba detrás del "Get Off" de Prince, el de MC Hammer con su "U can t touch this", el de Vanilla Ice con su "Ice Ice baby", todos los videoclips de The Cure, Led Zeppelin, Violent Femmes, Kris Kross con su "Jump Jump", esa balada tan pegadiza del grupo Extreme con "More than Words" y bueno, también el de Paula Abdul con el tema "Rush Rush" que era una historia muy similar a la película "Rebelde sin causa". Ahí descubrí a Keanu Reeves como también descubrí en los anuncios del canal a un Brad Pitt en un anuncio de Levi´s, muy jovencito él pero con toda la fuerza que le caracteriza.
Daba cabida a todo tipo de géneros musicales. Por eso a día de hoy, defiendo todo tipo de géneros, ya que dentro de su género tienen una gran valía. Lo malo es mezclar conceptos y a lo único que se llega es a desprestigiarse unos a otros de manera gratuíta. Al igual que con los videoclips. Admiro todo tipo de imágenes, ya sea en Super-8, mini dv o las que tienen una calidad nítida y repleta de detalles minúsculos. Todas las imágenes son valiosas y se debe arriesgar por formatos diferentes a la hora de hacer videoclips y cine en general sin necesidad de alcanzar siempre ese "preciosismo" que tanto abunda.
Durante toda mi adolescencia ví infinitos videoclips y escuché toda la música en todas sus vertientes y todo esto se iba incorporando en mi cabeza y algunas en mi corazón hasta hoy.
Sin saberlo, la música estaba en mí a todas horas. Me despertaba con música, todas mis actividades durante el día necesitaban temas musicales para ser realizadas y me acostaba con música para soñar mil sensaciones que quería que se cumplieran en un futuro. Y es que menudo poder tiene la música para levantarte el ánimo en los 3 minutos aproximadamente que dura un tema.
Mis padres "padecieron" esa constante unión de su hija con la música pero afortunadamente les gustaba esa adicción. Yo me despertaba con música, pero en la habitación de al lado, mi hermano hacía lo mismo, mi padre en el salón con todo su repertorio de música clásica y en otro cuarto, mi madre con Marvin Gaye y Barry White. Así que ya os podéis hacer una idea de la explosión musical que había en mi casa. Compadezco a nuestros vecinos.
Mi adicción por los videoclips no se desvaneció y fue a más. Siempre me han gustado las pequeñas historias de aproximadamente 3 minutos y buscaba por todos los rincones de Barcelona cintas de vídeo donde recopilaran videoclips, al tiempo que también me compraba todos los recopilatorios de los mejores cortometrajes españoles.
Lamentablemente no sé cantar ni tocar ni un instrumento pero según personas cercanas tengo muy buen ojo para saber lo que querría ver en un videoclip y un oído que no cansa de escuchar música ni aunque tenga otitis grave. Así es.
A día de hoy, puedo sentirme orgullosa en el sentido que toda mi pasión por la música y lo audiovisual la he podido transformar en proyectos que con esfuerzo van moldeándose de la mejor manera.
Música e imágenes van siempre de la mano conmigo. Y viceversa.
Escrito por María del Río.
Foto de Karlos Sanz.

jueves, 3 de abril de 2014

PRIMAVERA

Señorita PRIMAVERA te estás resistiendo y lo puedo llegar a entender. 
Quieres aparecer con todo tu esplendor, pero me han dicho por ahí que este fin de semana quieres venir a visitarnos. 
Házlo, no te cortes. 
Eso sí, no te vuelvas a ir. 
Aunque si lo haces, volveré a utilizar más armas conquistadoras para que de una vez por todas te quedes encadilada de todo lo que te ofrecemos. Prometo que no habrá quejas ni malas caras. 
Atentamente, una chica que de pequeña quería ser meteoróloga. 
Va en serio.
Escrito por María del Río.
Foto de Juan Aragonés
 

viernes, 21 de marzo de 2014

Pisando Firme.


No está mal apoyarse en las plantas de los pies para seguir adelante.
Escrito por María del Río. 

jueves, 27 de febrero de 2014

VADEMÉCUM


- ¿Quieres un café?
- No. ¿Es que no has tenido suficiente? Tú, yo, dos polvos y unos cigarritos.
- No. No he tenido suficiente. Me falta una cosa.
- Dime.
- Volvamos a la cama y vete sin que me de cuenta. No des un portazo. Sé educado/a por lo menos a la hora de salir.
  Escrito por María del Río.
Foto de Juan Aragonés

lunes, 17 de febrero de 2014

DIOPTRÍAS


- ¿Ahora llevas gafas?
- Sí. El médico me ha dicho que peco de pesimista y me ha recomendado usar gafas para ver las cosas desde otro prisma diferente.
Escrito por María del Río.
Foto de Juan Aragonés

domingo, 16 de febrero de 2014

Conversaciones de Whatsapp.


Él: Estoy viendo Flashdance.
Ella: ¿Hola?
Él: Hola
Ella: Me parece que te has equivocado de destinatario/a.
Él: No, iba para ti. Me he acordado que te chifla esa peli.
Ella: Sí. Una de mis películas predilectas. Siempre hubiera querido que me pasara algo así pero mi vida fue por otros derroteros.
Él: No te veo de soldadora María.
Ella: Pero sí para llevarme al maromo protagonista ¿no?
Él: (silencio sepulcral).
Ella: espera la respuesta.

Escrito por mi GRAN AMIGO Álvaro Doñate y una servidora.


jueves, 13 de febrero de 2014

SAN VALENTÍN


A ti no te hablo.
Si acaso te beso.
Escrito por María del Río.

Foto de Juan Aragonés

sábado, 25 de enero de 2014

La Edad No Perdona.

Sí. Así es. La edad no perdona. Pero no en sentido negativo o al menos así lo veo yo. El tiempo hace que vayas moldeándote siguiendo las arrugas que van apareciendo. Yo no rechazo a esas líneas que tanta gente quiere hacer desaparecer con botox y demás potingues. Yo las ensalzo escribiendo sobre ellas. Y es que cada arruga tiene una historia que has pasado y no se merece ser borrada porque eso es lo que te define. No todas las marcas de tu vida son buenas pero el paso del tiempo se encarga de amainar ese dolor que tanto te pesó en algún momento de tu vida.
Así que yo me tomo la vida así. A cada arruga o imperfección le doy un título y una historia y juntando todas ellas tienes tu biografía personal e intransferible.
Hoy elijo una arruga que tengo en la comisura de mi boca. Sí. Hace años que la tengo. Hoy he decidido darle el protagonismo que se merece. Demasiado dormida la he tenido. A esa arruga la he llamado "Riesgo a ser Feliz". Hace ya más de 10 años fui estudiante en la facultad de derecho. Nunca me atrajo esa carrera pero la acabé con toda la fuerza de voluntad que eso conlleva. A día de hoy me quedo con la cultura que aprendí y con dos historias paralelas y amorosas que me atraparon al instante. Lo más contradictorio de todo esto es que hasta al cabo de bastantes años no me dí cuenta de lo intensas que llegaron a ser. El motivo pudo ser la falta de madurez o simplemente a no querer arriesgarme a ser feliz.
Lo que sí sé a día de hoy es que fueron dos historias dignas de recordar pero inacabadas, una no queriendo por ambas partes y la otra fue porque huí de la manera más cobarde.
Y ahora recorriendo esa arruga veo que el tiempo es férreo en sus agujas pero sí puedo hablar de ello con una sonrisa melancólica que no es poco.
Escrito por María del Río.

sábado, 18 de enero de 2014

La Carcajada


Placeres hay muchos pero quizás uno de mis preferidos sea el de reírme. Con carcajada. Ese momento en el que rompes a reir y casi no puedes respirar y no puedes buscar la complicidad de la persona que tienes delante porque está en la misma situación que tú. Risa y carcajada desmesurada.
En mi familia esto sucede muy a menudo. Sobre todo con mi madre. Es cómica y espontánea de nacimiento. Me contagia su risa hasta por teléfono. Y no sólo a mí sino a todos los que la rodean. Bendita Risa. Bendita Carcajada. Bendita mi Madre!
Escrito por María del Río.